Las bolsas asiáticas se tiñen de rojo tras el discurso de Powell sobre la subida de tipos
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ha dejado claro en su reciente discurso que los tipos de interés altos están aquí para quedarse. Incluso llegó a decir que los tipos de interés se mantendrán elevados incluso más tiempo de lo previsto inicialmente.
Como resultado de esta declaración política de Powell, las bolsas asiáticas se volvieron leídas y fueron vistas por última vez a la defensiva. Además, la situación económica china también está empeorando el sentimiento de las acciones asiáticas.
Todos los mercados asiáticos bajan
En China, el famoso índice Shanghai Composite bajó un 0,5%, mientras que el CSI 300 cayó un 0,7% tras el discurso de Powell. Esto se produce en un momento en que ambos índices registraron fuertes pérdidas en la sesión anterior.
Datos recientes de China muestran que el país tuvo un importante superávit comercial durante los meses de enero y febrero. En otras palabras, las importaciones chinas experimentaron un fuerte descenso, lo que apunta a una baja demanda local.
Y si nos fijamos en los índices más tecnológicos, como el Hang Seng de Hong Kong, también cayó un 2,7% tras el discurso.
Pero el peor comportamiento del día se observó en el KOSPI de Corea del Sur, que perdió un 1,4%. Asimismo, el índice ponderado de Taiwán bajó un 1,4%.
En general, el sentimiento de los mercados asiáticos siguió siendo negativo debido a las declaraciones de la Presidenta de la Reserva Federal.
De cara al futuro, tenemos el Libro Beige de la Reserva Federal y los datos de las nóminas no agrícolas de EE.UU., que proporcionarán nuevas señales sobre el rumbo de la economía estadounidense.
Si nos fijamos en el Nikkei 225 de Japón, parece ir en una dirección diferente a la del resto de los mercados asiáticos. Tras los comentarios de Powell, el Nikkei 225 subió un 0,3%. Los expertos creen que esta leve subida puede atribuirse a la reafirmación de que Japón mantendrá su actual política acomodaticia.
La política actual puede ser una mala noticia para el yen, pero es una buena noticia para las bolsas japonesas.