Las exportaciones alemanas bajan un 0,9% en julio
Los datos de la estadística federal han revelado que las exportaciones de Alemania cayeron un 0,9% durante el mes de julio. La razón principal de esta caída es la lentitud de la demanda mundial, que sigue tambaleándose cada mes que pasa.
Sin embargo, la caída de las exportaciones alemanas sigue siendo muy inferior a las previsiones de los economistas (-1,5%). Por tanto, en ese frente, son buenas noticias, pero aún no podemos ignorar la contracción de las exportaciones.
Según Carsten Brzeski, de ING, el crecimiento derivado del comercio ya es cosa del pasado, pues ahora sólo arrastra a la economía. También destacó la presencia de fricciones en la cadena de suministro junto con los problemas en China.
Además, la economía mundial está hoy más fragmentada que antes. Otro factor que pesa sobre las exportaciones alemanas.
Las importaciones alemanas suben un 1,4%
Aunque las exportaciones disminuyeron en julio, las importaciones alemanas aumentaron un 1,4%, lo que sugiere la existencia de un desequilibrio comercial.
En conjunto, la balanza comercial alemana fue de 17.500 millones de dólares, unos 15.900 millones de euros. Sólo un mes antes, la balanza comercial rondaba los 18.700 millones de euros, lo que sugiere que las cosas se están deteriorando aún más.
Durante el mes de julio, las ventas minoristas también bajaron junto con las exportaciones, lo que ha dificultado que la economía alemana encuentre una base sólida durante el tercer trimestre de 2023. De hecho, el riesgo de que la economía alemana entre en contracción se ha multiplicado.
Según un economista de una prestigiosa institución, ¡los productos alemanes ya no son tan competitivos en el mercado mundial como antes! Así que, además de la debilidad de la demanda mundial, ése es otro factor que dificulta el crecimiento de las exportaciones alemanas.
Por eso, mientras estos factores sigan vigentes, las posibilidades de un fuerte crecimiento de las exportaciones alemanas seguirán siendo, en el mejor de los casos, un sueño. Sin embargo, un descenso de la inflación en todo el mundo y un aumento de los ingresos recuperarán la demanda mundial y ayudarán así a la economía alemana.
